Los contenidos profesionales son una exigencia un sector audiovisual actual que exige mayor calidad a los creadores y productores.

Cómo nos gusta esa palabra: “Pro-fe-sio-nal”. Una palabra tan chula y tan denostada, que se utiliza para todo. Sí amigos, hay que ser profesional. Pero profesional en todo.

Me encuentro con un universo audiovisual en el que cada vez se potencia más la creación de contenidos por cuenta propia. El “yo me lo guiso” de la comunicación encuentra su máxima expresión en esos freelances que crean obras desde su propio ordenador o incluso desde el móvil. Nos dicen mucho últimamente, que los contenidos tienen que ser más cercanos, más naturales. Pero… ¿Cualquiera puede crear contenidos de calidad?

Permitidme una reflexión:

Veo mucho aquello de utilizar a personas cualquiera en anuncios, en programas y en vídeos. Sin embargo es algo que ya se inventó hace muchos años y que está demostrado que no funciona realmente. ¿Habéis visto el mítico anuncio de compramostucoche.es? Pues eso.

Solo un verdadero profesional logra la suficiente naturalidad para que un anuncio o programa, o lo que sea, suene realista de verdad.

El poder de los contenidos bien hechos

Internet empezó como un experimento, con gente subiendo vídeos a Youtube de cualquier cosa. Pero el tema se ha empezado a poner serio y las marcas quieren estar presentes en ese juego. Algunos de los que empezaron, se han convertido en verdaderos profesionales. Han creado una nueva especialización de la nada.

Sin duda, las redes sociales han cambiado el lenguaje y el tipo de contenidos. Esa influencia de Youtube la vemos incluso en la tele. Pero las cosas evolucionan y un vídeo hecho en 2010 no funcionará si lo hacemos en 2020.

Hay mucha competencia y hay que sorprender con la mayor creatividad. Internet ya no es un lugar para albergar contenidos de baja calidad y con poca audiencia. Representa hoy en día, la mayor plataforma para captar audiencia, muy por encima de los medios de comunicación tradicionales. Por eso, hay que darlo todo.

Los contenidos se han vuelto más profesionales. Pocas cosas se dejan hoy a la improvisación.

La producción audiovisual se ha hecho “más de bolsillo”, más asequible. En el sonido por ejemplo, la tecnología ha avanzado mucho permitiendo que los locutores podamos realizar muchos trabajos desde nuestro propio estudio.

Por ese motivo, es cada vez menos permisible crear contenidos de baja calidad. Que un vídeo vaya a ser consumido íntegramente desde Instagram no significa que debamos sacrificar la calidad del audio ya que los smartphones están apostando por una mayor calidad.

Internet ya no es sinónimo de baja calidad.

Externalizar la producción de audio en estudios o profesionales de la post-producción es más sencillo ahora y mucho más económico.

La especialización en los contenidos.

Actualmente conocemos a muchos creadores de contenidos que generan dinero de sus vídeos, pero a un alto precio. Ellos mismos preparan, guinizan, graban, editan, suben y promocionan cada uno de sus contenidos. Un trabajo a tiempo completo en el que los algoritmos cada vez exigen más calidad ante la enorme oferta de contenidos y canales y donde la eficiencia se ha vuelto importante.

La clave está en la especialización de tareas dentro de la producción de estos contenidos. Crear contenidos más profesionales. La profesionalización de la industria de contenidos online, como otra cualquiera se va imponiendo.

En los últimos días, he podido escuchar algunos podcast muy interesantes. Pero la gran mayoría tenían un problema importante. El audio era una mierda. No permitamos que la mala calidad provocada por el desconocimiento, la falta de tiempo o simplemente, la despreocupación, haga que nuestra audiencia deje de escucharnos porque no aguanta la calidad del audio. El contenido es importante, pero el contenedor lo dice todo sobre nosotros.

¿Quieres saber cómo crear contenidos de audio de mayor calidad? Echa un vistazo a este blog, o escríbeme un mensaje. Estaré encantado de hablar contigo.